Los conectores FPC están disponibles en varios tipos según los requisitos de aplicación y diseño, siendo adecuados para diferentes dispositivos electrónicos y escenarios de conexión. Entre los más comunes se encuentran los conectores de inserción directa, en ángulo recto, con bloqueo, de compresión y de alta densidad.

Los conectores de inserción directa son ideales para conexiones en paralelo, con una estructura sencilla y fácil de manejar. Los conectores en ángulo recto se emplean en espacios reducidos, con una inserción a 90° respecto a la superficie de la placa flexible, optimizando el espacio. Los conectores con bloqueo aseguran una conexión estable mediante un mecanismo de cierre, evitando desconexiones accidentales, por lo que son ideales para aplicaciones que requieren alta fiabilidad.

Los conectores de compresión permiten una conexión por presión sin necesidad de soldadura, siendo comunes en circuitos de alta densidad. Los conectores de alta densidad ofrecen múltiples puntos de conexión, adecuados para dispositivos miniaturizados y de alto rendimiento. Además, existen conectores en miniatura, con bloqueo automático y anti-inversión, diseñados para cumplir con diferentes necesidades en términos de tamaño, conexión rápida y prevención de errores de conexión.

Elegir el tipo adecuado de conector FPC garantiza una conexión eléctrica estable y segura, mejorando el rendimiento, la eficiencia y la seguridad de los dispositivos electrónicos.